Category: Vida y Estilo


POLVORÓN DE CACAHUATE

Ingredientes:
1 taza de cacahuate molido
2 tazas de harina
1 taza de azúcar pulverizada
1 taza de manteca
1/2 cucharada cafetera de carbonato
papel de china de colores

Procedimiento:
Queme la manteca. Déjela enfriar.
Cierna la harina, agréguele el carbonato y forme una fuente. Ponga en el centro el azúcar, el cacahuate y la manteca quemada. Con un tenedor mezcle bien sin apretar.
Forme rollitos sobre una tabla enharinada y córtelos al sesgo para formar los polvorones. Colóquelos en una charola para hornear, engrasada y enharinada. Hornee durante 15 ó 20 minutos. Deje enfriar.
Envuelva cada rollito en cuadritos de papel de china. Tuerza los extremos y corte flecos.

Base:
150 gr. de galletitas de bajo tenor graso
40 gr. de manteca light.
4 cucharadas de avena arrollada fina
Relleno:
700 gr. de queso untable descremado
3 cucharadas de edulcorante granulado
Ralladura y jugo de 1 limón
14 gr. de gelatina sin sabor (2 sobres)
3 claras
Salsa:
100 gr de frutillas
1 sobre de gelatina sin sabor
Edulcorante a gusto

Preparación
Unir las galletitas trituradas con la avena y la margarina a temperatura ambiente. Acomodar la mezcla en un molde desmontable de 20 cm de diámetro y reservarla en la heladera.

Mezclar el queso con el edulcorante y perfumarlo con la ralladura de limón.
Hidratar la gelatina con el jugo de limón, calentarla en el microondas durante 30 segundos y agregarla al queso. Revolver nuevamente. Batir las claras a nieve e incorporarlas a la preparación con movimientos suaves.
Verter la mezcla sobre la base y refrigerar todo durante 3 horas, como mínimo.

Procesar las frutillas con la gelatina hidratada. Agregar la cantidad de deseada de edulcorante y colar la mezcla para eliminar las semillas.
Retirar y desmoldar el cheese cake.

Cubrirlo con la salsa de frutillas y decorarlo a gusto con frutos del bosque.

Rinde aproximadamente 30 porciones de galletas

Ingredientes:
1 ½ taza de harina todo uso
½ taza de harina de maíz (puede sustituirse por maíz molido)
2 barras de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
½ taza de azúcar glass
2 cucharadas de jugo de limón fresco
1 cucharada de ralladura de piel de limón
½ cuchara de aceite

Azúcar glass adicional

Preparación
Precaliente el horno a 180ºC. Enmantequilla tus bandejas para hornear o colócales papel siliconado.
En un bowl combina la harina todo uso con la harina de maíz. Usando un batidor eléctrico, bate la mantequilla con el azúcar hasta que quede suave. Agrega el jugo de limón, la ralladura y el aceite. Bate hasta que la mezcla quede cremosa. Agrega de poco a poco las harinas a esta mezcla hasta que queden bien integradas y refrigera por los menos 45 minutos.

Con una cuchara toma una porción de la masa y forma pequeñas bolitas y colócalas en las bandejas dejando 1 cm de separación entre cada galleta.
Cocina las galletas alrededor de 23 minutos o hasta que estén doradas. Una vez fuera del horno pásalas a una rejilla para que se enfríen uniformemente. Espolvoréalas con azúcar glass.

Homeopatía

Homeopatía es un sistema médico alternativo de la medicina complementaria y alternativa. En la medicina homeopática, existe una creencia en la “ley de la similitud”: lo que significa es que cantidades pequeñas, altamente diluidas de sustancias medicinales se administran para curar síntomas, cuando las mismas sustancias administradas a dosis más altas o más concentradas producirán en realidad esos síntomas.

Por Sam Berland

Los útiles para esta rutina de un cubilete son simples. Un vaso normal (ya los engañé; no se trata de un cubilete después de todo), dos bolas de caucho de aproximadamente 2,5 cm. de diámetro y una bola grande que quepa fácilmente dentro del vaso. Envuelva el vaso con un trozo de papel y retuerza el papel arriba. Todas las bolas están en el bolsillo derecho de la chaqueta. Deberá aprender a hacer un escamoteo en el que aparentemente pone la bola en la mano izquierda pero en realidad la retiene en la derecha.

Este es el más sencillo de los escamoteos. La bola se tiene entre el índice derecho y el pulgar. La mano izquierda está abierta, lista para recibir la bola. La mano derecha se gira hacia la derecha como para poner la bola ahí y en realidad el pulgar derecho hace rodar la bola sobre la base de los dedos y por una ligera curvatura del dedo meñique, además de la ayuda del anular, la bola se retiene en la base de los dedos. La mano izquierda se dobla aparentemente sobre la bola. La bola se sujeta secretamente en los dedos derechos con un mínimo de presión. Practique teniendo la bola escondida hasta que pueda mantener la mano derecha relajada sin el menor indicio de tensión.

Para «cargar» la bola en el vaso cubierto, sujete la bola tal como se explicó en la base del meñique. Ahora ponga su mano alrededor del vaso con el pulgar a un lado y los dedos en el otro. Los dedos descansan en la mesa abrazando el vaso. Levante el vaso unos 8 ó 9 centímetros de la mesa.

Déjelo que se incline ligeramente hacia adelante. Mueva los dedos meñique y anular que son los que sujetan la bola, un poco hacia adentro. Si baja el vaso y suelta la bola, ésta entrará automáticamente dentro del vaso. Usted ha aprendido el escamoteo y la carga y con todas las bolas en el bolsillo derecho de la chaqueta, está listo para presentar el efecto. Ejecútelo en una mesa con mantel.

Pida un vaso prestado y cúbralo con el papel como se explicó. Ponga el vaso invertido en la mesa. La mano derecha se mete en el bolsillo de la chaqueta, empalma una de las bolas con el dedo meñique y saca la segunda bola a la vista del público. Se coloca en la mesa. La mano derecha con la otra bola escondida toma el vaso por arriba y lo levanta hacia el público para mostrar que está vacío. La mano izquierda toma la bola de la mesa a la misma vez que la mano derecha levanta el vaso.

Con la atención en la mano izquierda y la bola que sostiene, la mano derecha vuelve a poner el vaso sobre la mesa, cargando la bola oculta. Mostrar ambas manos y la bola que ha estado a la vista todo el tiempo. Finja pasar la bola de la derecha a la izquierda usando el escamoteo que aprendió antes. De un golpe sobre el fondo del vaso, abriendo la mano izquierda al momento en que toca el vaso.

Aparentemente la bola ha pasado a través del papel y del vaso. Levante el vaso con la mano derecha para mostrar la bola duplicada debajo. Coja dicha bola con la izquierda, vuelva a poner el vaso en la mesa con la derecha, cargando la otra bola al hacerlo. Repita esta penetración pero no cargue la bola la tercera vez. Manténgala oculta en la mano derecha.

Coja la bola visible de la mesa. Diga que tiene un bultito.
Finja arrancarlo y saque a la vista la bola que llevaba oculta en la mano derecha. Ahora tiene dos bolas. Póngalas en la mesa.

Finja poner una de las bolas en su mano izquierda pero reténgala secretamente en la derecha. La derecha levanta el vaso para mostrarlo vacío y al dejarlo en la mesa carga la bola oculta. Golpee la mano izquierda contra el vaso y muestre que la mano izquierda, al igual que la derecha, está vacía. La bola aparentemente ha penetrado. Sin embargo no levante el vaso. Tome la segunda bola, pásela aparentemente a la mano izquierda pero reténgala en la derecha.

Levante ahora el vaso para mostrar que la primera bola sí pasó. Al volver a poner el vaso, cargue la segunda bola, dándole al vaso un ligero movimiento hacia arriba de manera que la segunda bola venga a ponerse encima de la primera. Abra la mano izquierda. La segunda bola ha desaparecido. Levante el vaso y muestre que ambas bolas están debajo.
Ahora ponga claramente una bola bajo el vaso. Diga que no necesita la segunda bola.
Métasela en el bolsillo pero empálmela cuando saque la mano. La mano izquierda levanta el vaso y lo pasa a la derecha encima de la bola oculta.

Entonces levanta la bola visible de la mesa. La mano derecha vuelve a poner en la mesa el vaso pero esta vez con la bola debajo. La mano izquierda pasa abiertamente su bola a la mano derecha. La mano derecha finge dejarla en el bolsillo pero en realidad la vuelve a sacar empalmada. Una vez más se repite el pase anterior.
Finalmente, la mano derecha, al entrar en el bolsillo, deja la bola pequeña y saca empalmada la grande. La mano izquierda pone el vaso sobre la mano izquierda como antes y la bola grande se carga al poner la derecha el vaso sobre la mesa. Métase la bola pequeña visible en su bolsillo derecho.

Pídale a alguien que le de un golpecito al vaso cubierto para romper el hechizo y que las bolas no sigan apareciendo.
La mano izquierda se pone mientras tanto en el borde trasero de la mesa con el pulgar sobre la mesa y los dedos extendidos debajo. La mano derecha coge por arriba el vaso cubierto, sujetando también el papel retorcido arriba. Esto es importante. Ahora levante lentamente el vaso para revelar la bola grande. La mano con el vaso se mueve hacia atrás hasta el borde de la mesa. Usando la aparición de la bola grande como misdirection, la mano derecha baja el vaso cubierto hasta que pase ligeramente el borde trasero de la mesa. El vaso se suelta a través del papel y cae secretamente a lo dedos de la mano izquierda.

Inmediatamente la mano derecha se lleva sobre la mesa una vez más. El papel todavía mantiene la forma del vaso.

Ahora no se apresure. Felicite al espectador por haber roto el hechizo. Cubra la bola grande con el papel en forma de vaso. Dígale al espectador que golpee el fondo del vaso una vez más. Imagínese su sorpresa cuando lo haga y descubra que el vaso ha desaparecido. La mano izquierda va bajo la mesa y saca el vaso.
Aquí tiene usted una rutina improvisada que combina todos los efectos antiguos incluyendo el vaso que desaparece el cual se había descartado hace mucho tiempo pero que ahora revive y constituye un clímax lógico y sorprendente. Esta es una rutina que parecerá distinta a aquellos que estén cansados de ver la rutina normal de cubiletes.

La luz solar
Todas las maderas que estén en el exterior orientadas hacia el sol (al sur o al oeste) y no tengan ningún tratamiento de protección se irán descoloriendo y acabarán de un color grisaceo. Para evitarlo les tendremos que aplicar un tratamiento de protección tintada cuyos pigmentos harán de filtro solar.

Mohos y hongos
Los hongos y el moho son bacterias que aparecen en la superficie de la madera. Para evitar su crecimiento y profileración aplicaremos un tratamiento fungicida. La bacteria más conocida es el merlurio.

Los insectos
La madera sirve como lugar de refugio para insectos que se reproducen en ella ya que las larvas encuentran los nutrientes y la protección ideal. Para elimnarlos existen diversos productos preventivos o curativos contra los gusanos de la madera.

Las rendijas
Las uniones de la madera con la albañilería deben sellarse evitando que se introduzca la suciedad y la humedad en su interior. En caso contrario con el paso del tiempo la madera se vería gravemente perjudicada. Para tapar las rendijas utilizaremos una masilla elástica de poliuretano (PU).

La humedad
El agua y la humedad es un factor muy negativo para la madera tanto provenga del exterior (lluvia, niebla o nieve) como del interior (condensación).

Traducido de la página de Martha Stewart http://www.marthastewart.com

Las cuentas se pueden usar para crear hermosos adornos navideños. Estos copos de nueve son una combinación de cuentas grandes y pequeñas.

Materiales y herramientas
Alambre de cobre
Jig o pinzas para bisutería
Pinzas para cortar alambre
Cuentas

Como armar las adornos de navidad

1. Crea la forma del copo de nieve cruzando el alambre como en la figura.
2. En el centro de la figura asegúralo con alambre, para que no pierdan la forma.
3. Una vez que tengas la forma del copo de nieve coloca las cuentas alternando las grandes con las pequeñas.
4. Ahora en el alambre de cobre coloca cuentas para hacer la decoración del copo de nieve.

La mesa en casa
Dicen que la mesa es uno de los lugares donde se demuestra una buena educación. Saber comportarse, saber utilizar los cubiertos, saber comer… es una especie de examen general donde se ponen a prueba todos los conocimientos adquiridos. Además en la mesa, no todo tiene relación con la comida, también hay que saber mantener una conversación, hay que saber pedir perdón, etc.
La mesa con invitados
Estudiar las relaciones personales es complejo y a la vez bastante laborioso. Por eso nos hemos ceñido a dar simples consejos de buena educación, en las que sin ninguna otra complicación prima el sentido común y el respeto. Hablar del trato con lo amigos no es más que hablar del trato con alguien cercano, al que conocemos y nos conoce, y por ello este flujo comunicativo deber ser natural y sencillo. No hay nada que aparentar o disimular. En la amistad están englobados términos fundamentales para cualquier relación como la confianza, la sinceridad, etc.
Modales en la mesa
En la mesa deben seguirse unas reglas o pautas de comportamiento para poder compartir la velada con los demás compañeros sin molestar o incomodar. Algunos puntos a tener en cuenta:
1. Deje que se sienten primero las señoras. Si tiene a una señora su lado, ayúdele a sentarse retirando la silla para facilitar su «entrada» a la mesa, y luego le acerca con cuidado.
2. Usted debe sentarse en el lugar que le hayan indicado y en el momento que considere oportuno (después de que todas las señoras ya se han sentado).
3. Hay que sentarse con una postura recta, respecto del respaldo de la silla, sin una rigidez excesiva que no nos permita ni gesticular.
4. Los codos no se ponen en la mesa; solo se permite apoyar los antebrazos.
5. No se cruza el brazo por delante de un comensal para alcanzar la sal, una salsera o cualquier otro elemento. Se debe pedir que nos lo acerquen.
6. No se habla con la boca llena.
7. No se habla o gesticula con los cubiertos en la mano.
8. La comida pinchada o depositada en un cubierto se come, no se deja en él mientras hablamos, escuchamos o miramos.
9. Hay que adaptarse al ritmo de la comida y no comer de forma acelerada o ansiosa.
10. Se mastica sin abrir la boca y sin hacer ningún tipo de ruido. Lo mismo a la hora de beber. No sorber haciendo ruido.
11. No se pasa comida entre platos, o se pincha en el plato de otro.
12. Pida siempre las cosas por favor. Recuerde dar las gracias cuando le acercan la salsera o le hacen cualquier otro tipo de favor.
13. Las alabanzas a la comida, el vino o cualquier otro tema deben ser moderadas. Nada de exageraciones que comprometan a los anfitriones.
14. No puede abandonar la mesa salvo por razones de primera necesidad. Si lo hace, pida las excusas pertinentes.
15. Nada de móviles, beepers, o cualquier otro sistema electrónico de avisos y/o mensajes sobre la mesa. Tampoco debería tenerse encendido aunque fuera en el bolsillo.
16. La servilleta siempre en el regazo. Nunca en la mano o atada al cuello en plan babero.
17. Si no desea que le sirvan más cantidad de un plato o bebida, no se pone la mano sobre el plato o la copa. Se indica de forma verbal que no desea más.
18. En la mesa esta prohibido retocarse el maquillaje, rascarse, hurgarse la nariz y cualquier otro gesto poco ortodoxo.
19. Hablar con un tono moderado y evitar las voces (alzar la voz). No se habla de extremo a extremo de la mesa, con otro invitado, levantando la voz. Debe esperar a la tertulia (platica posterior a la comida) posterior. Hable solo con los más cercanos a usted.
20. En caso de duda, preguntar o bien observar otros comportamientos.

APÉNDICE
CÓMO PREPARAR SU PROPIO
EJERCICIO DE RELAJACIÓN Y REGRESIÓN
Lo siguiente es una versión escrita de la grabación que suministro a mis pacientes y a los participantes de mis talleres para que continúen el proceso de regresión en su casa. Algunos de los pacientes cuyos casos aparecen en este libro han utilizado este ejercicio con resultados excelentes.
Se puede utilizar esta grabación para experimentar una regresión o para relajarse, lograr serenidad y ponerse en contacto con la sabiduría personal.
Una vez más, no olvide que usted puede tener de inmediato una experiencia de regresión muy vívida y completa, experimentar un patrón de flujo de momentos clave o comenzar con meros fragmentos o imágenes de una vida anterior o de experiencias entre dos vidas. Tal vez se encuentre en un jardín, un templo o en otro sitio curativo o espiritual: quizá sienta sólo relajación y bienestar. Deje que cada experiencia sea lo que le conviene en ese momento. Déjese sorprender por lo inesperado, si ocurre. Y recuerde que cuanto más practique este proceso, más fácil será y más recompensas podrá obtener.
El método de la grabación no da resultado a todo el mundo por igual. Algunos necesitan escucharla varias veces para experimentar sus beneficios. La incapacidad de responder a la grabación no significa que no se pueda tener una regresión. Puede significar que quien no responde necesite la atención y las instrucciones individuales de un terapeuta.
El texto se ofrece sólo como guía, como ejemplo. Grábelo y utilícelo sólo si usted se siente a gusto con la idea de recobrar recuerdos de su pasado, pues algunos recuerdos pueden perturbarlo. Si le preocupan los efectos de un recuerdo traumático, no lo grabe. Quizá le convenga limitarse a la parte destinada a la relajación, que es también por sí misma muy valiosa.
Como he analizado previamente, los riesgos de sufrir una reacción perturbadora son mínimos. En general, la gente maneja e integra los recuerdos sin dificultades y se siente mucho mejor. Pero la técnica de la grabación es potente. Si usted graba la cinta y la utiliza solo, existe el riesgo aunque leve de que se presente un efecto adverso, como sensación de ansiedad o culpa. Si eso ocurre, debe consultar a un terapeuta para resolver cualquier problema que pueda haberse presentado.
Al hacer la grabación, lea el texto con voz serena y lenta, haciendo una leve pausa cuando llegue a los puntos suspensivos (…) y un silencio más largo cuando la pausa esté indicada entre paréntesis. (Nota: lea la instrucciones entre paréntesis mentalmente, no en voz alta.) Antes de grabar, le conviene practicar varias veces la lectura del texto, hasta hallar un ritmo que le resulte cómodo y le dé tiempo suficiente para responder a las instrucciones.
No apresure el proceso de grabación. No hay un tiempo adecuado o incorrecto para este ejercicio. Escuche la grabación en un sitio silencioso y privado, donde pueda relajarse y cuando esté seguro de que nadie va a molestarlo.

NO ESCUCHE LA GRABACIÓN
MIENTRAS CONDUCE
Antes de empezar a escuchar la grabación, acuéstese en una cama o siéntese en un sillón cómodo; si la ropa le aprieta, aflójesela. Asegúrese de que no haya distracciones ni interrupciones. Quítese los zapatos, las gafas o los lentes de contacto. Relájese por completo. No cruce las piernas. Si la música lo tranquiliza, puede poner un fondo musical suave. Como alternativa, puede hacer que un amigo le lea el texto en vez de utilizar la grabación.
TEXTO DEL EJERCICIO DE
RELAJACIÓN Y REGRESIÓN
Cierra suavemente los ojos.
Ahora concéntrate en tu respiración, que debe ser profunda y regular, de abajo hacia arriba.
Aspira cinco veces, profundamente, relajándote, inspirando por la nariz y exhalando por la boca… Relájate. (Larga pausa para las cinco aspiraciones.)
Ahora, con cada exhalación, expulsa los dolores y la tensión acumulados en el cuerpo.
Con cada inhalación, aspira la apacible energía que te rodea.
Relájate aún más.
Ahora visualiza, imagina o siente que todos tus músculos se relajan por completo.
Relaja los músculos de la frente y la cara…
Y la mandíbula…
Relaja los músculos del cuerpo y los hombros.
Allí hay acumulada mucha tensión.
Relaja los brazos…
Relaja las piernas…
Relaja los músculos de la espalda…
Y deja que los músculos de tu vientre se relajen por completo, para que tu respiración siga siendo agradable, profunda, regular.
Con cada suave inspiración, relájate más y más.
Visualiza, imagina o siente una luz intensa en lo alto de tu cabeza, dentro de tu cabeza. Deja que tu mente elija el color de esa luz. (Pausa.)
Todo lo que esa hermosa luz toque, cuando se vaya esparciendo por tu cuerpo, todos los tejidos, los órganos y los músculos, cada fibra, cada célula de tu cuerpo, se relajará completamente, liberándose de todos los dolores y de todas las molestias, de toda enfermedad.
Y la luz acentuará más y más tu relajación.
Ya te sientes profundamente apacible y tranquilo.
Ahora ve, siente o imagina que la luz se esparce desde lo alto de tu cabeza… hacia abajo, por la frente… por detrás de los ojos… relajándote aún más.
Ves, sientes o imaginas que la luz se extiende por tu mandíbula… por el cuero cabelludo hacia abajo… acentuando tu relajación.

Ahora la luz corre por tu cuello, relajando completamente los músculos del cuello y la fragante, suavizando el interior de la garganta.
Y te relajas aun más. (Pausa.)
Visualiza, imagina o siente la luz, que relaja y cura todos los músculos, todos los nervios, todas las células de tu cuerpo, extendiéndose por los hombros… Y por los dos brazos hacia abajo, hasta llegar a las manos y los dedos. (Pausa.)
Ves, sientes o imaginas que la luz fluye por la parte superior de la espalda… y el pecho… y entra en el corazón, que bombea esa luz por todas las arterias y las venas del cuerpo…
A los pulmones, que refulgen bellamente…
Los músculos de la parte superior de la espalda están completamente relajados.
Y ahora la luz se extiende por la columna vertebral, desde el cerebro hasta la punta de la columna, fluyendo por todo el sistema nervioso hasta llegar a todos los músculos y todas las células del cuerpo.
Y estás profundamente sereno y relajado.
Sientes una profunda tranquilidad, una maravillosa sensación de paz. (Pausa.)
Ves, sientes o imaginas que la luz se extiende por el abdomen… y por la parte inferior de la espalda, relajando por completo esos músculos y esos nervios…
Y ahora la ves deslizarse por las caderas…
Por las piernas, hasta llegar a la punta de los pies, hasta que todo el cuerpo queda cubierto… bañado… de esa luz intensa y maravillosa.
Y te sientes muy, muy sereno.
Ahora visualiza, imagina o siente que la luz rodea completamente tu cuerpo, como si estuvieras en un nido o un halo de luz. Eso te protege, te relaja la piel, y los músculos exteriores…
Y te sientes aún más sereno y relajado.
Dentro de un momento voy a contar hacia atrás, de cinco a uno. Con cada número te sentirás más y más sereno y apacible y tu relajación será más y más profunda. Cuando llegue a uno te encontrarás en un estado muy profundo, tu mente se habrá liberado de los límites normales del espacio y el tiempo.
Puedes recordarlo todo.
Cinco…
Cuatro, te sientes más y más sereno y relajado…
Tres, más profundo, más profundo…
Dos, estás llegando…
Uno…
Estas profundamente relajado, pero si sientes alguna molestia, ahora o más adelante, tienes todo el control.
Puedes ahora poner fin a la parte de relajación del ejercicio y no seguir con la regresión. Basta con que abras los ojos y regresarás inmediatamente a tu estado normal, con pleno control de todas tus funciones psicológicas y físicas, sintiéndote estupendamente, relajado y descansado.

Si quieres continuar, visualiza, imagina o siente que desciendes lentamente por una hermosa escalinata. (Pausa.)
Al pie hay una entrada con una luz intensa al otro lado. Te sientes completamente relajado y muy en paz.
Caminas hacia la entrada, sabiendo que tu mente ya no está limitada por el tiempo ni por el espacio. Puedes recordar absolutamente todo lo que te ha ocurrido.
Cuando cruces la entrada hacia la luz estarás en otro momento.
Deja que tu mente elija el momento, de esta vida o de cualquier otra.
Puedes regresar a un momento en el que surgió un síntoma tuyo, un sentimiento o una relación turbulenta, la primera causa. (Pausa larga.)
Emerges a la luz. Primero te miras los pies. Miras qué calzado usas: zapatos, sandalias, paño, o si estás descalzo…
Ahora subes la vista por el cuerpo…
Mira la ropa…
Mírate las manos…
Ves cómo eres…
Si es de día o de noche…
Si estás adentro o afuera.
Trata de saber la fecha. (Pausa.)
Mira a tu alrededor, observa la geografía, la arquitectura, las plantas y los árboles, si hay otras personas allí. Si hay otras personas puedes hablarles y ellos pueden responder a tus preguntas.
Busca las respuestas a tus preguntas, a tus síntomas. (Larga pausa.)
Sigue explorando ese período.
Si hace falta, puedes retroceder o avanzar en el tiempo…
Si sientes alguna inquietud, basta con que flotes por encima de tu cuerpo, observando sin sentir ni participar activamente.
O si prefieres, abre los ojos y pon fin al ejercicio.
Explora todos los acontecimientos importantes. Tu mayor perspectiva te permite comprender por qué ocurrieron y qué significan en realidad.
Ahora puedes comprender. (Larga pausa.)
Mira si alguna persona de esa vida está contigo en tu vida actual. (Larga pausa.)
Si quieres, ve al fina de esa vida y experimenta tu muerte. (Larga pausa.)
Flota por encima del cuerpo y repasa tu vida. ¿Qué lecciones tuviste que aprender? (Larga pausa.)
Ya es hora de regresar.
Dentro de un momento voy a contar de uno a cinco. Cuando llegue a cinco, abre los ojos y estarás plenamente despierto, alerta y descansado. Te sentirás muy bien. Tendrás pleno dominio de todas tus funciones físicas y psicológicas. Lo recordarás todo. Cada vez que hagas este ejercicio te relajarás más y más profundamente.

Uno: Todos los músculos, todos los nervios del cuerpo, completamente relajados.
Dos: Despiertas poco a poco, te sientes muy bien.
Tres: Más y más despierto y alerta.
Cuatro: Casi despierto, te sientes estupendamente.
Cinco: Abres los ojos completamente despierto y alerta, sintiéndote muy bien.

Receta de Alton Brown traducida de Food Network

Ingredientes
3 tazas de harina
¾ cucharada de polvo para hornear
¼ cucharada de sal
1 taza de mantequilla a temperatura ambiente
1 taza de azúcar
1 huevo batido
1 cucharada de leche
Azúcar glass para amasar

Mezcla en un bowl, la harina, el polvo para hornear, la sal. En otro bowl mezcla la mantequilla y el azúcar con un batidor eléctrico hasta que este completamente integrados. Pon el batidor en velocidad baja y gradualmente agrega la mezcla de harina hasta que hayas incorporado todo uniformemente. Coloca esta mezcla en el refrigerador envuelta en plástico durante 2 horas.

Precalienta el horno a 190º C o 375º F.

En una superficie limpia y plana coloca la masa y rocía un poco de azúcar glass para amasar. Con un rodillo aplana la masa hasta dejarla de un grosor de .5 cm. Mueve la masa girándola ¾ cada que pases el rodillo y rocía azúcar de ves en ves para que no se pegue. Corta la masa con la forma de los copos de nieve y colócalas en una bandeja con mantequilla o papel siliconado. Déjalas enfriar durante 10 minutos y hornéalas durante 10 minutos. Decóralas con glaseado de azúcar.